Detienen a unos 1,200 bolsonaristas que acampaban frente al cuartel general del Ejercito en Brasilia
Brasilia – Al menos 1,200 bolsonaristas fueron detenidos este lunes en el campamento que habian montado frente al cuartel general del Ejercito en Brasilia desde las elecciones de octubre y desde el que fueron lanzados los ataques del domingo contra las sedes de los tres poderes en Brasil.
Los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, que no reconocen la victoria del lider progresista Luiz Inacio Lula da Silva en las elecciones presidenciales, fueron detenidos luego que, cercados por la Policia y el Ejercito, desmontaran pacificamente el campamento en el que se refugiaban.
Segun el Ministerio de Justicia, los bolsonaristas detenidos fueron conducidos en al menos 40 autobuses hasta la sede de la Policia Federal, donde seran identificados para intentar establecer si participaron en los ataques violentos del domingo y fichados por si en un futuro surgen pruebas en su contra.
Tan solo permaneceran arrestados los que sean señalados como participantes en los actos vandalicos y los que tengan algun indicio en su contra.
Los presos se sumaran a las cerca de 300 personas que fueron detenidas el domingo por su responsabilidad en los ataques.
El desalojo fue pacifico y se produjo luego de que el magistrado Alexandre de Moraes, uno de los once miembros de la Corte Suprema, ordenara el desmonte de todos los campamentos montados por bolsonaristas frente a cuarteles militares del pais y desde el que defendian un golpe de Estado en Brasil contra Lula.
Moraes, responsable por varias de las investigaciones contra Bolsonaro y sus seguidores por ataques a la democracia, ordeno que los ocupantes de los campamentos “sean detenidos en flagrante por la practica de diferentes crimenes”.
El campamento de los radicales en Brasilia, montado hace mas de 70 dias, desde que Lula se impuso en la segunda vuelta de las presidenciales, sirvio de base para los manifestantes que invadieron el domingo las sedes de los tres poderes de Brasil y fue el lugar al que regresaron tras su fracasado intento de forzar un golpe de Estado.
El numero de radicales en el campamento frente al cuartel del Ejercito venia cayendo desde la investidura de Lula, el 1 de enero pasado, y el jueves las autoridades contabilizaban unas 200 personas, pero el sabado salto hasta unas 3.000 luego de que los bolsonaristas convocaran la manifestacion del domingo.
Ante el caos generado por el asalto a los edificios publicos, Lula decreto la intervencion federal del area de seguridad de Brasilia hasta el proximo 31 de enero, con lo que las policias regionales estaran bajo control del Gobierno federal.
El asalto al Congreso, la Presidencia y el Supremo solo se resolvio despues de cuatro horas y media de desconcierto, cuando agentes antidisturbios cargaron y lanzaron gases lacrimogenos contra los exaltados que estaban dentro y fuera de los edificios de los tres poderes.